Para la mayoría de los pacientes la mejor cama de hospital es la que está en su propia casa. Poder consultarle al médico sin necesidad de perder tiempo en la sala de espera, tener controlada una enfermedad sin tener que moverse a un centro de salud o incluso detectar si se llevan unos hábitos de vida saludables es posible gracias a las nuevas tecnologías e Internet.
Ver la noticia completa en la fuente original