La presión competitiva actual del sector salud está produciendo importantes cambios en las prioridades estratégicas de los hospitales y centros médicos privados. El debate está centrado básicamente en la mejora de la eficiencia de procesos y en la búsqueda de mecanismos para reforzar la visibilidad, notoriedad, reputación, e incrementar el volumen de actividad.
Ver la noticia completa en la fuente original